El valor de la autoestima radica no sólo en que nos permite sentirnos mejor sino en que nos permite vivir mejor, para responder a los retos y oportunidades con más recursos y más apropiadamente.

Muchos de nuestros suscriptores y visitantes han mencionado la autoestima para que lo tratemos en nuestros artículos, de manera que iremos publicando cada mes artículos sobre este tema, para que les vayas siguiendo la pista.
La esencia de la autoestima es confiar en que nuestra mente sepa que uno se merece la felicidad y el poder de esta creencia sobre uno mismo radica en que es mucho más que un juicio o sentimiento, es un motivador que inspira al comportamiento. Como consecuencia se ve directamente afectada por cómo actuamos, hay un círculo constante de retroalimentación entre nuestras acciones en el mundo exterior y nuestra autoestima. El nivel que tengamos de autoestima influenciará cómo actuemos, y cómo actuemos influenciará el nivel de nuestra autoestima.

Si yo confío en mi mente y en mi juicio, es más probable operar como un ser pensante. Mi vida funciona mejor cuando ejercito mi habilidad de pensar y me mantengo consciente en todo momento de mis actividades. Esto reforzará la confianza en mi mente, porque si no le tengo confianza  es más probable que sea yo más pasivo mentalmente, que sea menos consciente de mi mismo durante mis actividades y menos persistente enfrentando las dificultades. Cuando mis acciones me llevan a la desilusión o a resultados dolorosos, me siento justificado a no confiar en mi mente.

Con una autoestima alta, es seguro que insistiré en buscar los mejores resultados cuando enfrente problemas. Con baja autoestima, es más probable que me de por vencido en los intentos sin dar lo mejor de mi mismo para lograrlo. Está probado que sujetos con alta autoestima persistirán mucho más en una tarea, que los sujetos con baja autoestima. Si persevero, es seguro que tendré más seguido éxitos que fracasos, si no persevero, es seguro que tendré más fracasos que éxitos. En ambos, la forma de visualizarme a mi mismo se verá reforzada, si tengo más éxitos me sentiré mejor y mi autoestima se elevará aún más, que si tengo más fracasos, porque entonces me sentiré mal y mi autoestima será menor cada vez porque no tendré confianza en mi mismo.

Si yo me respeto a mi mismo y mi comportamiento proyecta que eso es lo que deseo de los demás, las señales que envío y los comportamientos que tengo, aumentarán las probabilidades de que los demás respondan apropiadamente. En cambio, si yo comienzo por no respetarme a mi mismo, no puedo pretender que los demás respondan favorablemente, las personas responden a lo que ven y sienten al verte, ven cómo actúas y sienten lo que tú sientes de ti mismo, porque eso es lo que percibirán, por eso es tan importante que comiences por creer en ti mismo, para provocar que los demás confíen en ti. Si yo no me respeto a mi mismo, como consecuencia de ello admito que me falten al respeto, que abusen de mi o que me exploten, porque yo estoy transmitiendo ese mensaje. Cuando las personas a mi alrededor responden bien a mi presencia, eso refuerza mi creencia de mi valor y mi autoestima, y de la misma manera si las personas que están a mi alrededor me faltan al respeto mi autoestima se irá deteriorando cada vez más y reforzaré la creencia de que no valgo lo suficiente como para ser tratado bien.

El valor de la autoestima radica no sólo en que nos permite sentirnos mejor sino en que nos permite vivir mejor, para responder a los retos y oportunidades con más recursos y más apropiadamente.

El nivel de nuestra autoestima tiene profundas consecuencias para cada aspecto de nuestra existencia: cómo operamos en el trabajo, cómo interactuamos con las personas, qué tan alto podremos ascender, cuánto podremos lograr, y en lo personal, de quién es más probable que nos enamoremos, cómo actuamos con la pareja, hijos y amigos y cuál será el nivel de felicidad personal que alcancemos.

Hay correlaciones positivas entre una sana autoestima y una variedad de otras cualidades que afectan directamente a nuestra capacidad para lograr el éxito y la felicidad. Una sana autoestima se correlaciona con raciocinio, realismo, intuición, creatividad, independencia, flexibilidad, habilidad para enfrentar los cambios, voluntad de admitir y corregir los errores, benevolencia y cooperación.

Una autoestima baja se correlaciona con irracionalidad, ceguera a  la realidad, rigidez, miedo a los cambios, a lo nuevo, inconformidad, rebelión inapropiada, comportarse a la defensiva, excesivamente sumiso o excesivamente controlador y con hostilidad o miedo hacia los demás. Hay una lógica para estas correlaciones, son obvias las implicaciones para la supervivencia, adaptación y logros personales. La autoestima es un soporte en nuestra vida y es lo que nos puede llevar a mejorarla.

Una autoestima alta busca el reto y la estimulación de metas valiosas y demandantes. Alcanzar esas metas, alimenta la autoestima elevándola. Una autoestima baja busca la seguridad de lo familiar, de lo que menos le exija, lo cual nos lleva a debilitarla.

Mientras más sólida sea nuestra autoestima, mejor equipado estarás para hacerle frente a los problemas que se presentan en tu vida personal o en tu profesión. Cuanto más rápido te levantes después de una caída, más energía tendrás para comenzar de nuevo. Una cantidad enorme de empresarios exitosos tienen en su historia dos o más bancarrotas, sin embargo, el fracaso no los detuvo.

Cuanta más alta sea nuestra autoestima, más ambiciosos seremos, no necesariamente en nuestra carrera o en el área financiera, sino en términos de lo que esperamos experimentar en la vida,  emocionalmente, intelectualmente, creativamente y espiritualmente. Cuanto más baja sea, menos cosas aspiraremos y tendremos menos posibilidades de logros. Cualquiera de las dos tiende a reforzarse y perpetuarse. Con más autoestima, más fuerte será el impulso de expresarnos nosotros mismos reflejando el sentido de riqueza interna. Con menos autoestima, más urgente será la necesidad de “probarnos” a nosotros mismos o de olvidarnos de nosotros mismos viviendo inconsciente y mecánicamente.

Si sientes más confianza en ti mismo, tus comunicaciones serán más abiertas, honestas y apropiadas, porque tú crees que tus pensamientos tienen un valor y por lo mismo le das la bienvenida a la claridad, más que tenerle miedo. Si tienes poca confianza en ti mismo, estarás más confuso, evasivo e inapropiado en tus comunicaciones, a causa de la incertidumbre de tus propios pensamientos y sentimientos, y/o la ansiedad a la respuesta de los que te escuchan.

Cuanta más autoestima tengas, estarás más dispuesto a formar relaciones enriquecedoras con otras personas en lugar de relaciones tóxicas. La razón es que los parecidos se atraen, la salud atrae la salud. La vitalidad y expansibilidad en otros son más atractivos para personas que tienen una alta autoestima y no el vacío y la dependencia que atraerán a personas con baja autoestima.

Un principio importante en las relaciones humanas es que tendemos a sentirnos más cómodos, más “en casa”, con personas cuyo nivel de autoestima se parece al nuestro. Los opuestos se atraen en algunas cosas pero no en esta. No vemos un romance apasionado entre personas cuyo nivel de autoestima se haya en los polos opuestos, de la misma manera que no vemos un romance entre inteligencia y estupidez.

Con una autoestima saludable, nos sentimos más inclinados a tratar a los demás con respeto, benevolencia, buena voluntad y justicia, porque no tendemos a percibirlos como una amenaza y porque el respeto por uno mismo es la base del respecto por los demás. Con una autoestima saludable no nos apresuramos a interpretar las relaciones de una manera malévola o en términos de adversarios. No nos acercamos a los demás con expectativas automáticas de rechazo, humillación, traición o engaño. Contrariamente al pensamiento de que una orientación individualista se inclina a un comportamiento antisocial, se ha probado que un sentido bien desarrollado de valor personal y autonomía, se correlaciona significativamente con bondad, generosidad, cooperación social y un espíritu de mutua ayuda. Y por último, las investigaciones nos muestran que altos niveles de autoestima son los que pronostican la felicidad personal.

Todo esto nos lleva a que debemos trabajar en mejorar la manera en que pensamos de nosotros mismos porque eso está íntimamente relacionado con cómo nos va en el mundo exterior. Si quieres unos consejos sobre cómo mejor tu autoestima, haz clic aquí: “autoestima” espero te sirvan.
!Organízate para vivir mejor!
Maca

Si te interesa nuestra información utiliza esta liga para suscribirte:
https://www.organizateya.com/forma_new/forms/BoleSus.htm

Para pedir la Guía para Organizar el Clóset utiliza esta liga:
https://www.organizateya.com/forma_new/forms/ClosetSus.htm

Si deseas el Manual para el Administrador del Condominio, utiliza esta liga:
https://www.organizateya.com/forma_new/forms/CondoSus.htm

Solicita la Guía para Organizar tu Buzón utilizando esta liga:
https://www.organizateya.com/forma_new/forms/BuzonSus.htm

Llévate el articulo sobre las reglas para organizar tu lugar de trabajo:
https://www.organizateya.com/forma_new/forms/MetasSus.htm

 

Maca Hernandez
OrganízateYa!
México D: F.

 

 

Compartir: